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Ancla 1

Más que fotos, UNA PASIÓN




Desde que tengo uso de la memoria, recuerdo ir a la casa de don Eladio, primero desde el vientre de mi madre y posteriormente, ¡con ambos padres! Orgullosamente “cédula cuatro” y ADN herediano desde la cuna, me integré a esta gran familia desde siempre. Como efecto, para ningún herediano es un secreto que poder “trabajar” para el club que amas es un privilegio, un honor y un sentimiento que me ha traído muchas alegrías y también, uno que otro momento triste.


Más que una ocupación, ser fotógrafo del CSH me ha brindado la oportunidad de capturar la historia vivida por un sendero que ha dejado huellas ópticas permanentes y que he ido coleccionando en pequeñas dosis, plasmadas en varias producciones cosechadas a lo largo de un proceso visual muy cautivador y apasionante a medida que cada torneo de fútbol avanza.


A diferencia de otras perspectivas, puedo decir que la vivencia o disfrute de un partido desde la cancha y en los zapatos de fotógrafo, es algo muy particular, a propósito de la pregunta que muy frecuentemente me hacen.


Aunque parezca difícil de entender, uno está tan concentrado en varios aspectos del quehacer (óptica, iluminación, acercamiento, precisión, encuadre, etc), que para poder disfrutar de las jugadas del partido tengo que llegar a verlo de nuevo por televisión. Si bien es cierto los nervios, ansias y emociones se viven idénticas o proporcionalmente más fuertes en el momento, como un aficionado más, hay que mantener la serenidad por respeto a la labor.


Como aficionado apasionado del Team, preparo sin error alguno todos mis agüizotes al pie de la letra para “jalar” esa buena vibra: desde mis medias de la suerte y ponerme el tenis izquierdo primero…. hasta el famoso selfie a postear en redes de cuando estoy en cancha. Aún recuerdo ese día de la final de vuelta en diciembre pasado, las ansias no se podían esconder, pero tenía toda la confianza en mi equipo de que íbamos a salir campeones y ¡así fue! Otra pequeña dosis sumada a esta gran pasión.


Desde mi cámara los momentos clave en los partidos pasan tan rápido, literalmente en un abrir y cerrar de ojos; uno está súper pendiente de los jugadores, aprende a seguirlos y “leer” sus

jugadas o avances, a tal punto que en mi mente digo “esto va ser gol, esto va ser gol, viene, viene y, mientras tomo la foto, lo canto en mis adentros.


En mi opinión, la “esencia inmediata” a un gol es la parte clave de todas. El concepto que arroja la celebración de un gol va más allá de una simple fotografía: se trata de “capturar” la transmisión de sentimientos y euforia del jugador tal y como él lo sintió (así como el ejemplo de la famosa imagen de Yeltsin Tejeda aferrándose al escudo del herediano en la camisa).


Para finalizar, y como remembranza de una de las partes más bonitas cuando termina el partido de esa final, justo minutos antes del pitazo final ya había cambiado el lente de mi cámara, preparado para captar un sinfín de emociones, en sintonía con jugadores, cuerpo técnico y aficionados, dejando nuevamente huellas gráficas permanentes, incluyendo a este fiebre del herediano, celebrando a más no poder ese esperado campeonato en nuestro centenario.


Daniel Eduarte

Fotógrafo del CSH





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